sus habituales abstracciones
consiguió que ella percibiera
su AMOR,
aquel que le procesaba
en silencio.
La intensidad de su sentimiento
proyectada a través de sus ojos
la devolvió a los diecinueve años,
se ruborizó y tembló de igual manera.
Al unísono brotó la sonrisa
más intensa y mas limpia, y,
en breve se disolvieron
aquellos malos momentos,
pasados, presentes
y el tiempo se detuvo,
retrocediendo a la adolescencia
en ese ascensor
-0, 2ª,4ª, 5ª , 3ª. 6ª.
Abrir, cerrar,
salen, entran,
algunos permanecen
todo el recorrido,
otros desaparecen,
y, no sabes
en que momento
lo harán.
Nuevos y ya algunos conocidos rostros:
-carraspeos, silencios,
frases cortas, prisas en sus gestos,
aburrimiento, indiferencia,
llantos, desconsuelo, deseos ocultos,
vidas...
vidas...
Una completa colmena
en el elevador,
que les acompaña
hacia la SEXTA PLANTA,
allí, unidas sus manos
anduvieron juntos
como muchas veces
siendo que esta vez
era el final,
en aquella habitación
ahí, en la 6121
No, no sé explicarlo
pero volvería a desear
no haberle amado nunca
y volvería a desear
amarle siempre.
Te amo...
Amor mio si vieras, si vieras que de pronto, mi sangre cae y mancha,las piedras de la calle.
Ríe porque tu risa, sera, para mis manos,como una espada fresca en las horas oscuras.
Autora
TRamos